La Fundación Tomillo fue premiada en 2009 después de una larga trayectoria trabajando con programas dirigidos a la infancia, adolescencia y familia, así como a la formación y la orientación sociolaboral. Hablamos con su presidenta, Carmen García.

 

Los Premios NoviaSalcedo tienen una importante trayectoria en su impulso a la empleabilidad. ¿Cree que la Fundación hace una labor adecuada en este sentido?

La Fundación Novia Salcedo ha sido siempre un referente en la labor de impulso y conexión de agentes sociales vinculados a la mejora de la empleabilidad de jóvenes. Con una trayectoria larga en este ámbito de la mejora de la empleabilidad, con programas y enfoques innovadores, los Premios Novia Salcedo suponen un excelente mecanismo de impulso y reconocimiento de todos estos agentes y sin duda resultan de enorme valor.

Formar e integrar a jóvenes es uno de los requisitos que se valoran para que una empresa sea merecedora de nuestros Premios. ¿Piensa que la obtención del premio ayudará en el futuro a quién lo reciba?

Por experiencia propia, estoy segura de que un reconocimiento como el Premio Novia Salcedo supone no solo un aliciente y una alegría para toda la entidad que lo recibe y sus integrantes sino también un impulso hacia el futuro. En 2009, la Fundación Tomillo recibió el Premio como entidad social  y siempre ha sido para nosotros un reconocimiento altamente valorado y que nos ha prestigiado como entidad que trabaja por la integración y el empleo de los jóvenes más vulnerables. En este mismo sentido, el galardón a las empresas que están involucradas en la formación e integración de jóvenes, resulta de especial relevancia por lo que supone de reconocimiento del papel clave de las empresas en el futuro del empleo para los jóvenes.

Este año hemos añadido una categoría que premia a las Administraciones públicas. ¿Está de acuerdo en que la colaboración público-privada favorece las políticas de empleo e inserción de los jóvenes?

El reto del desempleo juvenil requiere de un enfoque sistémico, fundamentado en una visión multisectorial y multiactor. Desafíos tan complejos sólo podemos abordarlos desde un enfoque colaborativo que aúne a AAPP, empresas, sistema educativo y centros formativos y demás agentes involucrados. Sin duda, la incorporación de las Administraciones Públicas en estos premios es importante, y permitirá visibilizar las mejores actuaciones en esta línea de colaboración, alentando así nuevas fórmulas e iniciativas de colaboración.

La mujer, la economía verde, la conciliación… son áreas que valoramos mucho en el tratamiento que hacen de ellas las Pymes. ¿Opina que son referencias imprescindibles en el buen desarrollo de una pequeña empresa?

Son referencias imprescindibles para toda empresa que quiera vivir el presente y el futuro de la economía y continuar siendo un agente de transformación social de forma sostenible. Tenemos mucho que recorrer en España en materia de conciliación, igualdad y sostenibilidad y poner en valor las actuaciones positivas en estas líneas realizadas por PYMES ayuda sin lugar a dudas a romper el mito de que esto es solo cosa de las grandes empresas. La mejora de la imagen del empresariado pasa por la mejora de la realidad de estos factores en el tejido de PYMES que son quienes realmente generan empleo en nuestro país.

Por último, ¿cuál es la razón que le llevó a aceptar ser miembro del Jurado de los Premios NoviaSalcedo?

Desde Fundación Tomillo siempre nos hemos sentido cerca y hemos admirado el rigor y buen hacer de la Fundación Novia Salcedo y ha sido y es un ejemplo a seguir en muchos aspectos. El enfoque y el trabajo de su equipo es sin duda una referencia en el sector fundacional. Es un privilegio para mí formar parte como miembro del Jurado de sus Premios, de tan reconocido prestigio y tan vinculados con nuestra labor social y el empleo juvenil.

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